Thursday, April 29, 2010

Todo tiene un final.

Tanto va el cántaro al agua que al fin se rompe.

El uso de un lapicero o lápiz, un cuaderno, una aparato eléctrico, un carro, o cualquier otro tipo de invento materializado, tiene un limite de vida y de tiempo. La niñez, la juventud, la salud, la vida misma, todo en nosotros tiene un limite o final. Todos sabemos lo vulnerable que son las cosas en la vida y la existencia de todo ser humano.

Cuando hacemos una cosa repetidas veces con un objeto, tarde o temprano veremos lo inconsistente que son los materiales que utilizamos. Así es también en la vida, porque hay factores que utilizamos para vivir, y al final demuestran lo gastado, o lo delicados que son.

Aquí es donde se aplica este dicho: “Tanto va el cántaro al agua que al fin se rompe.” Un cántaro es frágil y quebradizo. Tiene utilidad cuando se le necesita. Y da buenos resultados… Pero, llegará su día, y se quebrará, y será arrojado a la basura. La vida y los elementos para vivir también tienen un sentido de vulnerabilidad en cuanto a su aplicación.

Mientras nos desarrollamos entre los seres humanos, las decisiones y actitudes que tomemos al enfrentar la realidad de la vida, pueden hacer la diferencia de ese limite o final de lo que tenemos o somos. La constancia es buena, igual que la insistencia y la perseverancia en las cosas que hacemos. Pero éstas pueden ser buenas o malas. Déjame explicarte: Ser persistente en el estudio, al final traerá consigo el éxito; sin embargo, ser igual de persistente en un vicio nocivo, al final, también nos perjudicará.

Después de oír un consejo sabio de una persona de experiencia, y no poner atención y hacer lo que nos han dicho, traerá consigo consecuencias. Hay personas alrededor que miran lo que nosotros no miramos. Otros por lo que han experimentado, saben lo que podría pasarnos si seguimos en la misma clase de vida que llevamos. A pesar de eso, no aprendemos, e insistimos en lo mismo, sin recibir el consejo. Y al final, veremos las consecuencias. Este otro dicho lo confirma: “La experiencia entra por el propio pellejo.” Y los mas jóvenes dicen: “Déjame aprender de mis propios errores, así como tu aprendiste de los tuyos.” Parece razonable, pero no sabemos que: “El que no se lleva de consejo, no llegará a viejo.

La Biblia nos amonesta, y establece el principio de los limites humanos y la ley que rige la vida del hombre, de la siguiente forma:

Primero: “El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño.” Proverbios 22:3 y 27:12. Siendo este un fundamento para recibir los consejos de aquellos que tienen experiencias y nos quieren ayudar. De esa manera podemos evitar quebrantamientos innecesarios en la vida.

Segundo: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7. Esta es una máxima Bíblica; que al reconocer, nos hace vivir pendientes de cómo utilizamos los recursos y ver frutos positivos de ellos.

No permitamos que ir y venir en la rutina de vida nos impida ver la realidad de las consecuencias que podemos sufrir al no recibir estos consejos sabios. Sobre todo, el consejo de Dios que nos creo; por lo tanto, nos El conoce y desea nuestro bienestar.

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