Sunday, May 16, 2010

Propósitos divinos en el sufrimiento

Dios aprieta pero no ahorca.

¿Por qué hay tanto sufrimiento en el mundo? - ¿Por qué los niños mueren de hambre? – ¿Por qué tantos desastres? – Estas son algunas preguntas que mucha gente se hace, al estar frente a una noticia desalentadora. Lo cierto es, que no hay respuesta humana que nos satisfaga. Quedamos siempre en incertidumbre y con vacilación de lo que sucede alrededor nuestro, si esto se puede evitar o no, sencillamente no lo sabemos.

Es muy común preguntarse uno mismo cuando está en medio de un accidente, una enfermedad o en la muerte de un ser muy cercano al corazón. - ¿Qué está pasando? - ¿Por qué me sucede a mí? – No cabe la menor duda, de que somos seres imposibilitados ante situaciones que se salen fuera de nuestro control. Estamos, como quien dice; inhabilitados para bregar con emociones fuertes; sobre todo, cuando éstas llegan inesperadamente a tocar las fibras mas sensibles del corazón.

Este dicho es muy común entre los latinoamericanos: “Dios aprieta pero no ahorca.” ¿Por qué se involucra a Dios? – Porque la creencia generalizada en todas partes del mundo, estriba en la existencia de un ser superior a todos los seres humanos. Independientemente de las creencias religiosas, tradiciones, ceremonias, y otras prácticas de este tipo, siempre el subconsciente del ser humano lo lleva a ese punto en su fe natural. Si Dios existe; entonces, ¿Por qué sucede lo que sucede? – La respuesta impotente ante lo inevitable, es: “Estas cosas tienen que pasar.” - “Es la ley de la vida.” - “Es el destino de todo ser humano.” - Es difícil consolar a alguien en esas condiciones. Se terminan las palabras. No tenemos la respuesta, igual que los demás. Entonces, utilizamos dichos como éste, como una verdad popular que nos consuela.

En la Biblia hay muchos ejemplos de personas que sufrieron lo inimaginable. Se habla de Job, un hombre en la antigüedad que perdió a sus hijos, porque todos ellos murieron casi al mismo tiempo. Perdió todas sus posesiones en ganados que tenía; y hasta le vino una enfermedad incurable, como lo es la lepra. Aparte de eso, en su condición de hombre sufrido, fue incomprendido por la mujer, y hasta sus mejores amigos lo buscaron para juzgarlo y confrontarlo. La Biblia lo pone como un hombre probado por el sufrimiento, quien logró ser paciente ante la adversidad.

El otro ejemplo, es el de Jesús, quien después de haber hecho bien a todos sus contemporáneos, fue juzgado injustamente, maltratado y herido, hasta que lo llevaron a la crucifixión, como el castigo mas severo en aquellos días para un malhechor. Jesús, era el tipo de persona que se necesita en estos tiempos para aliviar el mal de los pobres y desprotegidos en la sociedad. Jesús no fue como un Robin Hood de la leyenda popular. Jesús no fue como un Súper Héroe de la fantasía animada. El fue un hombre común y corriente, pero que entendió la condición de los mas necesitados. Su mensaje fue el mejor, que jamás antes habían escuchado sus oyentes. Sus palabras emanaban sabiduría y verdad. No le tuvo miedo a los religiosos de su tiempo y fue capaz de vivir por sus ideales y propósitos divinos.

La Biblia pone ambos ejemplos de esta manera: “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.” Santiago 5:10-11. De Jesús, claramente se dice lo siguiente: “Y aunque era hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;…” Hebreos 5: 8.

El sufrimiento no es agradable para nadie, pero es parte de la escuela de la vida. El sufrimiento no siempre tiene una explicación humana, pero si una motivación divina. Como el dicho que estoy utilizando para este espacio, involucra a Dios; tengo que referir lo que dice el libro que habla de Dios. Este verso Bíblico es muy claro, porque dice: “Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; Él hiere, y sus manos curan.” Job 5:18. Recordemos esto: Estas palabras fueron dichas por un hombre sufrido por un propósito divino.

La manera como lo puedo entender, es con el ejemplo de un médico en medio de una operación o cirugía. Cuando hay un mal metido en el cuerpo, o una infección de muerte, el cirujano tiene que abrir la parte afectada del cuerpo, extirpar y extraer aquello que es maligno y destructivo en nosotros. La herida queda, pero necesitará tiempo y medicina para sanar. Dios es ese doctor que opera por dentro de nuestra alma. No entendemos por que lo hace, pero sus conocimientos son superiores a los nuestros. El sabe que es lo que hay que hacer en cada situación particular de nuestra vida. Dios tiene propósitos en lo que padecemos. El mal no viene de El, y su propósito tiene un fin para el corazón de todo ser humano. “El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.” Salmo 147:3.

Cualquiera que sea tu situación, y si tienes alguna duda de lo que sucede alrededor de ti; recuerda, Dios tiene el control de todas las cosas. Nada de lo que sucede en el universo entero pasa desapercibido por El. El tiene cuidado de cada una de sus criaturas, y sus ojos velan por ellos de día y de noche. Y cualquiera que sea el dolor o el sufrimiento, Dios siempre estará ahí para aliviar y sanar tu corazón cuando lo necesites.

Saturday, May 15, 2010

Palabras que matan

El pez por su propia boca muere.

Yo se que en muchas ocasiones nos damos cuenta que hablamos mas allá de lo debido. Es algo que, pudiendo evitarlo, no podemos hacerlo, y nos cuesta. Es algo así, como si no tuviéramos control de las palabras que salen de nuestra boca, y no medimos las consecuencias que éstas traerán. - ¡Claro! Hay quienes si pueden controlarse, y muchos han podido lograr ese dominio propio de la boca cuando tienen que usar sus palabras; sin embargo, otros no.

El pez por su propia boca muere.” Este es el dicho que figura lo que muchas veces hacemos con la boca, al utilizar nuestras palabras. Veámoslo de esta manera: El dicho se refiere al pez que cae en el anzuelo de un pescador. El instinto del pez por el hambre lo lleva directo a la carnada del pescador, sin saber que esa comida cubre un objeto peligroso que lo sacará de su medio ambiente. De esta forma, el pez cae en la trampa, y por su propia boca es cautivado para llegar a las manos de su victimario.

Es muy común en Jurisprudencia, en el ambiente de abogados y fiscales, Jueces y jurado, el análisis de palabras dichas por todos los involucrados dentro del proceso judicial de una persona. Los noticieros, refieren literalmente lo que “equis” persona dijo para reafirmar la noticia del momento. Los libros son populares o atractivos por el pensamiento del escritor expuesto en las palabras que escribió.

Muchos recordarán la frase célebre que hizo noticia en televisión, cuando un alto mandatario le dijo a un presidente Sudamericano: “Por que no te callas.” – Ocasionalmente, quisiéramos que nos dijeran eso para detenernos y recapacitar. Esporádicamente, también quisiéramos decírselo a alguien en particular, porque ya nos tiene enfadado con todo lo que dice. Además, una cosa es lo que decimos, y otra cosa es, lo que pensamos. Una cosa es lo que dicen las palabras, y otra cosa es lo que hay detrás de lo dicho a través de las palabras. Y por último, una cosa es lo que se dice, y otra cosa es como la interpretan los oyentes.

Las palabras transmiten lo que realmente sale del corazón. Si en el corazón hay verdad, saldrá verdad, Si hay mentira, saldrá mentira. No habrá manera de comprobarlo, sino hasta que llegue el momento de descubrir lo que realmente se dijo, y cómo se dijo. Será entonces, cuando saldrá a la luz la realidad. El gran Maestro Jesucristo, dijo: “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” Mateo 12:37.

A través de las palabras que decimos podemos herir o sanar. También podemos levantar o derribar. Las palabras son el medio por el cual nos comunicamos. Y en el idioma que sea, las palabras existen y pueden matar o dar vida. Las palabras tienen el poder de aclarar dudas, o confundir. De acuerdo como se usen las palabras, ellas transmitirán objetivamente un mensaje, o darán lugar a malos entendidos, distorsión y una mala concepción de las cosas. Por otro lado, nuestras palabras llevarán sensatez o desatino, riqueza o pobreza, medicina o veneno, bendición o maldición, y muchas otras cosas mas.

Los Proverbios de Salomón se refieren a las palabras de una manera sabia, porque nos hace reflexionar. He aquí una lista de ellos:

Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios.” Proverbios 6:2.

En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.” Proverbios 10:19.

Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.” Proverbios 12:18.

En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen.” Proverbios 14:23.

La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.” Proverbios 18:21.

Las palabras pueden tejer una red o una maraña de cosas en donde quedemos atrapados. Las palabras pueden hacer una cadena interminable de situaciones, que después será difícil romper. Se dice muy comúnmente: “Lo dicho, dicho está.” Eso significa que tal y como salió de la boca, así se quedó en el ambiente, y nadie podrá cambiarlo.

Cuidemos nuestra manera de hablar para no tener las consecuencias negativas de las palabras que utilicemos en nuestra comunicación diaria. Recuerda: Hay palabras que matan, pero también, hay palabras que dan vida.

Jesucristo dijo: “…las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” Juan 6:63.

Tuesday, May 4, 2010

Cumple tus compromisos.

Músico pagado no toca bien.”

Vengo de un país con mucha cultura y variadas costumbres. Ese país es Guatemala, mi tierra natal. Esa nación Centroamericana llamada: “País de la eterna primavera,” es como los demás pueblos o países del mundo. Cada país tiene características que lo hacen diferente a los demás. Pero hay algo muy común en todos los lugares del mundo, y eso es la música. ¡Claro! que hablo en términos generales; es decir, que en todos los rincones de la tierra, hay sonidos peculiares autóctonos que hacen enriquecer dicha tierra o nación con sus particularidades musicales. Aquellos que saben ejecutar dichos instrumentos de su patria, llevan en alto el suelo de sus padres, y adquieren notoriedad y compromiso con su arte.

Conozco por experiencia desde mi niñez lo que son las fiestas comunales, la celebración patronal del pueblo; en donde se mezcla lo religioso con el entretenimiento. Se lo que son las festividades alegres anheladas por la comunidad entera. Casi en todas esas fiestas los músicos son los que amenizan con sus bandas o agrupaciones musicales. Los músicos siempre están presentes en donde la gente quiere divertirse, o pasar ratos alegres. Los músicos entretienen y deleitan los oídos de sus receptores. Además, ellos tocan las fibras emocionales mas intimas de sus espectadores con lo que hacen.

Entre los músicos hay novatos y aprendices, hay estudiados y profesionales; pero también están aquellos que se auto enseñan; llamados también: empíricos. Algunos tienen su talento a flor de piel, porque son expresivos. Otros son parcos o callados, pero de igual manera, sobresalen por sus habilidades musicales. Los músicos expresan un arte de mucho valor en todas las razas y culturas. Como músico entendido en el tema, comprendo lo que significa para muchos su destreza. Es mas que un trabajo, es mas que un compromiso, es la necesidad de emitir lo que llevan por dentro a través del instrumento que ejecutan. Un músico tiene necesidad y derecho de ganarse la vida con lo que sabe hacer muy bien, y por lo cual se desvive.

Con el perdón de los músicos, pero este dicho nos pone de ejemplo: “Músico pagado no toca bien.” - ¿Que piensan ustedes? – ¿Será eso verdad? - Generalmente los músicos son contratados. Las reglas del convenio las dictaminan ambos en el compromiso de pago, tanto contratista y músicos adquieren compromisos. Sin embargo, ese convenio entre ambas partes, establece que el pago final será hasta que el acuerdo se haya cumplido. Un músico pagado por adelantado puede fallar al contrato, y la fiesta o el evento previsto se hecha a perder. Posiblemente, el músico se haga presente, pero infringiendo algunos puntos del convenio anticipado. Quizás, pueda participar pero no dando el todo de si mismo en su participación. Muchas serian las formas de frustrar su obligación ante la gente que lo espera, habiendo sido anunciado.

Este dicho es mencionado cuando se establecen acuerdos con segundas o terceras personas. Conforme a las costumbres de esos pueblos, los organizadores necesitan a los músicos, y los músicos necesitan la remuneración económica por sus servicios profesionales. Esto pone a trabajar a los dos en el contrato de una manera consiente y responsable. Por grande que sea la necesidad, el convenio debe ser firme, para que ambos no fallen en sus deberes mutuos. Por esa razón, el sabio Salomón dice en uno de sus libros de la Biblia: “Mejor es el fin del negocio que su principio;…” Eclesiastés 7:8.

Esto nos enseña muchas lecciones inteligentes. Cualquier compromiso debe hacerse con convenios claros y específicos. No olvidemos, que toda obligación cumplida tiene su recompensa. Sea quien sea, debe pedir acuerdos, y cada uno cumplir con la parte que le corresponde. Aun hasta en los mas reconocidos del entretenimiento moderno se han visto esos bochornos. Después de romperse el contrato por alguna falta entre los involucrados, entran en litigios de tribunales, y demandas de altas sumas de dinero, por no cumplir sus acuerdos.

La Biblia también nos relata de una costumbre muy antigua que se practicaba en las tierras de Israel: “Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel.” Rut 4:7.

La enseñanza de esa costumbre implica el honor y la reputación de la persona. Está en juego su prestigio y notoriedad. Esta de por medio la prenda que como símbolo de un acuerdo y obligación, puede ser expuesta públicamente si hay falta del dueño de la garantía.

Jesús mencionó a los músicos que estaban en las plazas. El da a entender, que la función de ellos era entretener a la gente. Fue él quien hizo la comparación de músicos y espectadores con la gente de su generación: “Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? - Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, que dan voces unos a otros y dicen: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis.” Lucas 7:31-32.

Si queremos mantener la fiesta, hagamos lo correcto. Músicos, ha trabajar se ha dicho, y después tendrán su paga. Quieres tu también (seas músico o no), mantener tu reputación de lo que eres; entonces, cumple tus compromisos. Aunque algunos sean indiferentes a tu quehacer cotidiano, has lo que tienes que hacer con empeño y excelencia y serás recompensado después. Primero es el compromiso y después los derechos.